Ayer nos visitó Inma, la mamá de Samuel, la tarde nos cundió porque pudimos hacer muchas cosas.
Lo primero de todo, Samuel y su mamá nos enseñaron a hacer un bizcocho. Nos presentaron los ingredientes y cada mesa fue echando en el bol uno.
La mesa naranja echó los huevos (pero había que separa la yema de la clara), la mesa amarilla batió las yemas, la mesa morado echó el yogur, la mesa azul echó el aceite, la mesa roja el azúcar y la mesa verde la harina, y por último, Inma echó el ingrediente mágico.
Lo removimos y batimos las claras hasta que se pusieron blancas como la nieve, juntamos todo en el bol...y listo para meter al horno.
Después, como por la mañana habíamos aprendido que los egipcios eran muy presumidos, hicimos los mismo que hacían ellos: darse crema, pintarse los labios y los ojos, pintarse las uñas y por último nos echamos perfume.
Como el bizcocho todavía no se había hecho, decidimos ir a una fiesta egipcia y bailar las danzas que solían bailar en el antiguo Egipto y además bailamos la danza del vientre.
Por último, sacamos el bizcocho del horno y todos lo probamos, ¡estaba delicioso!
Muchas gracias a Inma por la tarde tan intensa que pasamos ayer.
Aquí esta el vídeo
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